Revolución intelectual

Por: Gerado Aram Correa Baeza

Primero, por cultura sabemos qué es revolución: un cambio respecto al momento que se vive y dependiendo del ambiente se ejerce en el ámbito político, económico, social, religioso, tecnológico, militar o de cualquier índole social.

Podemos ver que muchas veces las revoluciones son violentas, como la Revolución Mexicana, Francesa o Rusa, pero involucrando la intelectualidad cambia mucho la forma de ver esta transformación porque lo que va a cambiar es el conocimiento de la gente. Al fin y al cabo las armas son para los que carecen de intelecto y razón.

Tal vez gobierna alguien sin la más mínima idea de la responsabilidad que carga o que simplemente ve por su propia vida y deja atrás al pueblo, pero de nada sirve insultarlo o quejarse. Todo empieza con uno mismo; aunque sorprenda, ya tenemos la capacidad de pensar y trascender. Esto implica saber elegir desde un buen libro hasta votar por el mejor candidato a representarnos.

Primero se debe comenzar con una reflexión crítica sobre lo que pasa en el país, para después comunicar las ideas y pensamientos con el fin de mejorar la sociedad.

Las masas tienen que culturizarse para que esto se lleve a cabo y todos se den cuenta de la gran idea que se tiene. Siempre analice quiénes son los aliados y quienes los enemigos, porque siempre alguien nace con una mejor idea pero a veces otros se aprovechan de ella.

Para poder llegar a ser alguien que cambie una sociedad no se necesita conducir tanques de guerra o ganar batallas, solo ser un líder con ideas para enriquecer el pensamiento de los demás y llevarlos a un proceso de evolución intelectual.